Foto: Twitter de la Hermandad |
En la jornada de ayer se
celebraba el día del DOMUND y de San Juan Pablo II. Por este último motivo, la
Hermandad tuvo a bien el venerar la reliquia del Santo que se posee desde que
Monseñor Cañizares nos entregara su propia Cruz Cardenalicia cuyo interior
alberga un trozo de tela con sangre del santo pontífice.
Para tal ocasión se dispuso la
reliquia bajo el templete-relicario y se ubicó en el altar durante la
Eucaristía de las 12:30h. Al término de la misma se invitó a los presentes a
besarla y venerarla en primera persona.
Apenas una veintena de hermanos,
parte de la Junta de Gobierno incluida, acudieron a esta primera convocatoria;
reduciéndose el número a menos de diez durante la Eucaristía de las 20:00h; lo
que fríamente significa menos de un 10% de la nómina de hermanos (a ojo, ya que
desconozco el censo real). No voy a valorar si los que van o dejan de ir son
afines o no a la Junta de Gobierno, estoy dando datos brutos, sin filtro
alguno… ¿Qué pasa? ¿Por qué no hay participación? Este es el epicentro de los
problemas de nuestra Hermandad, esto es lo que hay que abordar…
La Hermandad no es que esté
dividida, es que directamente está totalmente erosionada. La gente se ha
desconectado y ya ni siente ni padece, algo que a mi entender es un grave
problema, porque no se puede vivir eternamente de un pequeño grupo de personas
(ejemplos ya los hemos tenido hace no muchos años). Hay que mirar más allá del
Viernes Santo y de los días de montaje, sino… tendremos fecha de caducidad.
Me da igual que nuevamente vuelvan
a criticarme por dar mi opinión. Lo hago y seguiré haciendo mientras lo piense,
yo no voy contra personas, sino contra hechos e
ideas que creo que son erróneas. Aplaudo lo bueno cuando lo hay, al igual que
critico lo malo. Es mi forma de ser y no pienso cambiar.
Lo dicho, hay que girar el timón
180° o una de dos, nos vamos a la deriva o encallamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario