Retomo los artículos de opinión, y esta vez se trata de uno remitido por nuestro hermano D. Javier Pérez Ramos en referencia a las inminentes elecciones. Espero que os haga reflexionar:
Historia que se repite una y otra vez. Llegan unas nuevas elecciones y parece que hay que volver a poner el contador a 0, seria lo justo, lo que llaman el voto de confianza, ¿pero realmente se confía en lo que hacemos cada cuatro años? Me atrevería a decir que no. Tan solo nos engañamos queriendo hacer ver que confiamos en aquel que se presenta, siempre las mismas caras. Algunos podrán decir el mítico y no sin falta de razón, "da tu el paso adelante", incluso, "es que no hay mas gente de la que podemos ver", es cierto, ¿pero se puede confiar?.
Resulta difícil confiar en “algo” sin unos objetivos claros y con la losa de haber “fracasado” o al menos no cumplido unas expectativas razonables en reiteradas ocasiones. Todo con el único fundamento del concordato, vamos a ser los mejores amigos para presentarnos juntos, pero esto se disuelve como un azucarillo en un vaso de agua pasado un tiempo.¿Alguna vez os habéis preguntado por qué?, yo si. He sido partícipe de esto y ahora que estoy en la barrera (que fácil), puedo aventurarme a responder esta pregunta. Quizás sea solo mi visión personal pero la soltaré por si alguien le interesa: La respuesta que se me ocurre a esta pregunta es simple y precisamente otra pregunta, ¿dónde esta el proyecto de hermandad?.
Con esto no pido una lista de cosas como , terminar el paso del Señor (proyecto indefinido de la cofradía), aportar mas a Caridad, mejorar la comunicación…. Las tres ideas básicas que siempre pululan en el aire, pero que no dejan de ser proyectos patrimoniales, sociales, asistenciales…
Para mi, un anexo a lo que verdaderamente creo que es la raíz del mal estar generalizado. Cuando hablo de Proyecto de Hermandad, me refiero a un decálogo, una lista de objetivos o mas bien me gustaría llamarlo un patrón por el cual se marque el camino de actuación.
¿En que hemos fallado todos? ,¿qué Hermandad queremos?, ¿cómo podemos cambiar? ¿qué debemos de hacer? ¿qué no debemos repetir?. En definitiva una puesta en común en el que se respondan todas estas preguntas y que sea del conocimiento de todos para que una vez apoyada una junta de gobierno, sea su guía, ese papelito que debe estar guardado en la carpeta para cuando cambia el viento o nos damos un golpe contra un muro, se vuelva a leer y se retorne al camino.
Sin esto, volvemos a entrar en el bucle del cual andamos perdidos muchos años. No hay objetivos claros, tan solo buenas intenciones iniciales que se pierden cuando los INTERESES, afloran. Interés por lo Patrimonial, Interés por lo Social, Interés Religioso, Interés por Aparentar, Interés por Mandar…. Hay una gran lista de intereses unos lícitos y otros ya a criterio de cada uno, mas o menos ilícitos. Pero al final esto es lo que provoca la división, pues vivir de buenas intenciones es algo demasiado complejo.
Somos muchos y no podemos decir que bien avenidos, para que nos vamos a engañar. La Hermandad quitando el concepto religioso y cultural que esta posee, es algo mas en cada uno de nosotros, para algunos tradición, para otros vinculación emocional con el colegio (siempre tan desaprovechado) , devoción… Un montón de conceptos y visiones que como decía antes dejando de lado lo religioso que no es descartable en ninguno de los casos, es un Hobby.
No sé si no deberíamos de llamarlo así, pero los cofrades hemos convertido esto en nuestro Hobby, nuestro pasatiempo preferido, aquello por lo que vivimos y nos hace desconectar de todo. Y esto es donde damos en hueso. Como todo Hobby, requiere una dedicación, un sacrificio en el que se pone de manifiesto la típica frase, “sarna con gusto no pica” y es por eso o al menos así lo he experimentado, se produce el mayor de los desapegos a nuestra Hermandad.
Vemos como la gente viene y va, mas se va que viene. Podemos decir que esto pasa hasta en las mejores familias, en otras hermandades, cierto. Pero suele ser la tónica generalizada en la Cofradía. No se puede uno estar arrascando constantemente porque al final se hace uno daño y el pasatiempo pasa a ser un sufrimiento. Creo ya que la vida es demasiada compleja como para añadir otra historia que no nos lleva a nada, para bien o para mal.
No se quien leerá esto y si el mensaje será el correcto. Pero no necesitamos ser los mejores amigos, necesitamos ser una Hermandad. El resto viene solo."
Querido hermano en Cristo, desde mi ignorancia acerca del "mundo cofrade", creo que has dado en clavo... cuando nos demos cuenta de que todo esto no es un hobby, cuando nos demos cuenta de que no somos un club social ni una ONG, sino que somos CATÓLICOS, al servicio de la Iglesia y el Evangelio, que lo que hacemos es protestación pública de Fe entonces, y solo entonces, nuestra hermandad funcionará.... y esto da para una charla o artículo extremadamente extenso. Uno puede cocinar, proponerse hacer un plato de cocina de autor, más si no sabe lo que significa cocinar en toda su profundidad, por muchas recetas que siga, jamás hará un plato de autor. Se ha perdido el sentido de lo que una cofradía es, por lo tanto no se puede hacer una hermandad de verdad.
ResponderEliminarMás allá de lo personal, si no se es consciente de que significa ser cofrade, por qué lo somos y cual es el fin último de serlo, estamos haciendo el tonto. Y precisamente porque no somos conscientes de lo que somos y por qué lo somos llegan las consecuencias de los pesonalismos y los programas incumplidos, de los cultos vacios y las estaciones de penitencia con excasa participación. Pero no podemos quejarnos de todo ello si nosotros mismos somos personalistas, absentistas en los cultos, en la estación de penitencia, en los cabildos bajo la excusa de que "siempre están los mismo", de que tal o cual "no me caen bien" o "me han hecho muchos feos"... porque en definitiva todas esas excusas se deriban de nuestro orgullo, nuestro personalismo, nuestras intenciones de autoafirmación a través de la hermandad... en definitiva, de que no nos tienen en cuenta.
No estamos para que nos tengan en cuenta, estamos para tener en cuenta a los demás y para servir a Dios a través de la hermandad... bajo mi opinión, no hay más.
Me alegró mucho recibir este artículo, ya que he visto reflejado mis pensamientos en otro hermano, lo que significa que al menos no soy "el único loco que lo piensa". Son ya bastantes años siendo parte activa (queriendo e incluso sin querer) de esta Hermandad; he visto cosas buenas y malas, he sufrido cosas buenas y malas... y todo ello me ha hecho recapacitar y madurar (por decirlo de alguna manera), y tras un largo periodo de reflexión y análisis, pues llegas a pensar más o menos lo aquí expresado: que al final canalizamos nuestros egos personales a través de la Hermandad, dándonos igual ésta por completo, y ahí radica nuestro error y estancamiento.
ResponderEliminarHasta ahora hemos estado basando la Hermandad en luchas personales entre miembros de la misma, de un lado y de otro, pero dejando de lado ala gran mayoría "pasiva" de los hermanos, y sobre todo a nuestros Titulares y creencias. Hemos despreciado a "hermanos de siempre" por el simple hecho de no caernos bien, de no ser de "nuestro bando"... y los remplazamos por otros de "de nueva hechura", e incluso por aquellos que no es que no sean hermanos, sino que no sabían el nombre de los Titulares (es una exageración..pero casi,casi).
Por tanto, tenemos ahora unas elecciones, una oportunidad de rehacer los errores y no redundar en ellos, de enterrar las hachas de guerra y fumarnos las pipas de la paz, de empezar a construir una Hermandad de hermanos, y no una cofradía de amigos... Todo eso está en nuestras manos única y exclusivamente, y por supuesto, hay que poner de uno y otro lado. Y esa, es mi ilusión... en un tiempo veremos si se va cumpliendo o no...
Que Cristo y Su Bendita Madre nos ayuden, que falta nos hará.