Con esta entrada se puede decir que "inauguro" el tema de las peticiones en el blog, ya que alguien ha pedido en un comentario que publicara esta reflexión. Como era un comentario ánonimo, no puedo dirigirme directamente a el, asique, gracias y espero que te guste. Al resto, si os apetece podéis comentar y debatir esta opinión, o pedir o aportar otras.
¿Hermanos Activos? ¿Hermanos Asociados? ¿En qué radica la diferencia? Básicamente en nada, pero internamente en mucho. Me explico:
¿Hermanos Activos? ¿Hermanos Asociados? ¿En qué radica la diferencia? Básicamente en nada, pero internamente en mucho. Me explico:
Partimos de la base que todos los
hermanos debemos de ser iguales dentro de la Hermandad, puesto que nos hacemos
de la misma por una devoción, un sentimiento y una fe hacia unos Titulares,
todo ello enmarcado en nuestra condición de cristianos, y que por tanto, acudir
a los cultos y celebraciones ordinarias de la Iglesia y nuestra Hermandad, no
debe de ser una imposición sino un hecho común. A esto le sumamos que la única
distinción que se debe hacer entre todos, es la que nosotros mismos otorgamos
libre y democráticamente en un Cabildo de Elecciones, eligiendo a los miembros
de la Junta de Gobierno que queremos que nos representen, ojo, no que nos
impongan. Remarcar esto último, que los miembros de una Junta de Gobierno deben
de estar al servicio de la Hermandad y sus hermanos, buscando que prime el bien
común para todos ellos, y nunca realizar lo contrario en busca de un único beneficio
personal e interesado.
Pues bien, en el resultado de la
anterior suma, a mi personalmente no me sale ninguna diferencia entre unos y
otros. Sin embargo, si que están descritas. Dicen que los hermanos activos son
aquellos que tienen un mayor grado de compromiso con la Hermandad, que acuden a
todos los actos y son partícipes de la mayoría de las actividades que se
organicen. Que además son “la mano de obra fuerte de la Hermandad”, los que
ayudan en periodos de montaje, limpieza… y eso sí, deben de ser mayores de
edad. Y por el contrario, los asociados parece ser que simplemente pagan la
cuota, acuden a algún acto (si es que lo hacen) y poco más se sabe de ellos,
bueno sí, que los menores de edad ostentan todos esa condición. Amén de todo lo
anterior, la gran diferencia radica en que los primeros tienen derecho a voto y
a ser elegidos para ocupar cargos de responsabilidad, mientras que los segundos
sólo pueden dar su humilde opinión, pero no tienen derecho a decidir.
Si seguimos analizando estas
diferencias, haciendo un ejercicio de suposición de una Hermandad con 500
hermanos en nómina, de los cuales únicamente 100 son activos, hablamos que tan
sólo el 20% de los hermanos son los que deciden en la misma. A mi entender, no
representan ni siquiera la mayoría simple del censo, por tanto no creo que la
Hermandad esté siendo equitativa para todos, ni por supuesto que se esté
actuando como quizá quisieran la mayoría. Para mas inri, de esos 100, si te
paras a ver quienes son, quizá sólo suenen unas 20-30 caras de todos, y el
resto no sepas ni quienes son (tan sólo por los nombre, que te suenen de
escucharlos cada 4 años, curiosamente de elecciones en elecciones), es decir,
que si seguimos con la estadística, aproximadamente un 5% es el que
verdaderamente decide y actúa en la Hermandad. Un 15% ejercen su derecho al
voto, pese a que no cumplan con lo que se presupone que les distingue en su
calidad de “activos”, y simplemente echen una papeleta con el nombre de su
amigo, o que otro amigo le ha dicho que ponga… En definitiva, al final me sale
que en la Hermandad decide únicamente el
1%.
Prosigamos, resulta que al final
eso de las elecciones libres y democráticas pierde un poco el sentido, cuando
al final normalmente gana el que más gente conoce, ya que estamos hablando que
sólo unos 20-30 hermanos eligen de verdad lo que ellos quieren, y otros 70-80
lo hacen por amistad. ¿Se está votando lo mejor para una Hermandad, o para el
interés de unos pocos? En mi humilde opinión, se hace más bien lo segundo… pero
ojo, muchas veces resulta ser la mejor opción (exacto, es la excepción que
confirma la regla).
Hemos dejado atrás un 80% de
hermanos asociados que no tienen la opción de elegir en su Hermandad,
supuestamente porque no son partícipes de la misma. Sin embargo hemos visto que
hay un 15% que sin ser partícipes, si pueden elegir. ¿Curioso verdad? De los
hermanos asociados, muchos son menores de edad y por ley no pueden ser activos,
a pesar de que la gran mayoría de ellos participan en la limpieza, montaje,
cultos y Estación de Penitencia. Hay otros tantos que hacen exactamente lo
mismo que estos últimos, que si son mayores de edad, pero que por
desinformación o dejadez, no han rellenado el papel que los separa entre la
condición de activo y asociado. Y por último, hay otros que quizá participen en
menos cosas, pero que si suelen aparecer por la Hermandad a lo largo del año, y
que por la misma razón que antes, no son activos. ¿En verdad, esta gente no
tiene derecho a elegir que quieren para su Hermandad? Un dichoso papel es el
responsable de que, a pesar de vivir más su Hermandad que otros que si votan,
no puedan ejercer esa opción. Por tanto, se está despreciando la opinión de
hermanos que realmente están por y para su Hermandad.
En definitiva, ¿qué pasa con todo
esto? Pues en primer lugar se generan distintos grupos dentro de una misma
Hermandad, enfrentándose como si meros políticos fuesen, dejando de lado los
valores cristianos y el fin primordial de la Hermandad. Seguidamente, se suele
perpetuar uno de los grupos en el poder, no dando opción a que se renueven
ideas, y generando el aburrimiento de otros que, o bien pasan al grupo de
hermanos que aparecen sólo para la Estación de Penitencia (o ni eso), o
finalmente se cansan de la situación y se dan de baja (porque no hay que
olvidar, que la devoción va por dentro, y que a Cristo y Su Madre se le puede
rezar en cualquier momento, seas o no seas hermanos de una cofradía).
En mi opinión, todos los hermanos
deberían de poder votar (salvo menores de edad por estrictos temas legislativos),
de esta forma, aunque seguramente muchos sigan votando por amistad, y más aún
ni siquiera ejerzan su derecho a voto. Los Cabildos de Elecciones se harán más
numerosos, y por tanto probablemente la idea de la mayoría tiene más opciones
de resultar elegida, erradicándose los tan consabidos bandos dentro de una
Hermandad, y permitiendo una regeneración de personas e ideas, que a la larga
deberían de repercutir en una mayor ilusión entre los hermanos, mejorando la
vida interna de la misma, al ser conscientes de que su opinión es escuchada, y
en muchas ocasiones, se puede ver plasmada en hechos concretos.
Por tanto, las Hermandades deben
de abrirse a sus hermanos, para que TODOS puedan decidir, y por consiguiente,
impere el deseo de la mayoría. Todo esto, siempre desde la teoría… luego la
realidad podría dictar otra cosa.
Me quito el sombrero ante esta reflexión. Basta ya de corralitos, aunque estos pudieran llegar a funcionar bien. Las cofradías tienen que ser de todos los hermanos, y sólo abriéndolas a ellos se podrán aumentar la nómina y la participación.
ResponderEliminarLo dicho, me gusta bastante como piensas y lo fácil que haces entender las cosas, sigue compartiéndolo con los que te leemos.
Me parece que la clasificación entre hermanos activos y asociados es una forma de discriminación que falta enormemente a la Caridad... y ya bastante de eso hay dentro de una hermandad en actitudes de hermanos y que a muchos nos frena para incluirnos en la vida de hermandad, como para que se haga de una forma "legalizada" mediante estatutos. Es un aspecto que sería bueno revisar y cambiar
ResponderEliminarMe consta que es uno de los grandes cambios que se va a plantear en la revisión de nuestras Reglas. En breve imagino que convocarán el Cabildo de Inicio, y podremos ir sabiendo más acerca de este tema.
ResponderEliminarEs mi esperanza que los votos sean reales de quién realmente quiere votar.Y que los votos por correo sean certificados... No por correo ordinario que puede mandar cualquiera
ResponderEliminar.. Ese tema tiene mucho por detrás...
Gracias por comentar,aunque me gustaría que no nos amparásemos bajo el anonimato, no hay ningún problema en dar una opinión, sienpre que se haga de forma correcta y educada. En referencia a su comentario, pienso que el correo certificado no es la solución ya que lo único que consigues es certificar que ha sido enviado y recibido, pero no evitas que se puedan "manipular" los votos emitidos, me explico, que no puedas ir a casa de uno u otro con todo preparado a falta de fotocopia de DNI y firma, y enviarlo.
ResponderEliminarMi propuesta es eliminar el voto por correo, todo hermano que tenga ánimo real de votar tendrá que hacerlo presencialmente. Cierto es que de esta forma algunos no podrían votar por encontrarse fuera, pero a mi entender serían menos los votos "reales" que se perderían a los "manipulados" que se ganarían votando por correo.
Por todo ello, os animo a opinar en los cabildos, sobre todo ahora en el de la reforma de estatutos.