lunes, 29 de septiembre de 2014

GUIÓN CORPORATIVO: ¿QUÉ COLOR ES EL ADECUADO?


En esta ocasión voy a aprovechar la entrada para varias cosas. En primer lugar para continuar mostrando el patrimonio de la Hermandad, siendo esta vez el Guión o Estandarte corporativo, el cual se trata de una bandera de terciopelo negro recogida en su parte trasera gracias a  un cordón de oro (hay una teoría acerca del por qué se anuda de esta forma que ahora mismo no recuerdo, pero si nadie la comenta, intentaré ponerla en los cometarios más adelante), confiriéndole esa característica forma "triangular", mediante la cual a esta insignia se le conoce con el sobrenombre de "bacalao".
En nuestro caso, únicamente lleva bordado en oro y sedas el escudo de la Hermandad en el centro del estandarte. Todo el conjunto está sustentado en una vara de orfebrería repujada, rematándose en una cruz labrada del mismo material.
Como comenté al principio, aparte de hablar de la insignia como patrimonio artístico, quiero aprovechar para abrir un debate sobre la misma, pero esta vez en cuanto a su estética y como queda reflejada en nuestras reglas. Para ello voy a aprovechar la "propuesta de cambio" que ha realizado un hermano para la inminente reforma estatutaria de nuestra corporación nazarena. Su argumentación es la siguiente:

A propósito del Artículo 13, del Capítulo Cuarto, por el que “el estandarte representa simbólicamente a la Corporación allí donde se encontrare y consiste en una bandera de terciopelo negro, recogida alrededor del asta, ostentando en su centro el escudo completo de la Hermandad, bordado en sus colores con oro y sedas.”


 Propongo sustituir el terciopelo color negro del estandarte corporativo por un mismo terciopelo de seda morado natural de Lyon igual al del manto de salida de María Santísima del Mayor Dolor, bordado de 1959.  Los motivos, entre otros, son:
·        El manto de salida de Nuestra Titular es una de las piezas más importantes del patrimonio de la Semana Santa de Granada y más característico de nuestra Hermandad, no sólo por su forma y bordado sino también por el color del mismo, original y reconocible en cualquier sitio. El guión corporativo representa a la Hermandad en cualquier acto, dentro y fuera de nuestra sede, por lo tanto este cambio ayudaría a su reconocimiento y a remarcar nuestra idiosincrasia.
·        El estandarte corporativo es una pieza de gran singularidad. Nuestra Hermandad está vinculada a un colegio, del que muchos de sus alumnos forman parte de la misma; herencia de esa vinculación jovial, por ejemplo,  se compone de capa nuestro hábito nazareno. Por lo que un guión negro no se adecua al carácter de nuestra cofradía.
Aunque el guión no se trata de un elemento de culto, lo cierto es que el color negro ya está en desuso en la liturgia católica, habiéndose sustituido éste por el color morado.
Y aquí es donde me gustaría abrir el debate y que realizaseis vuestros comentarios y aportaciones. ¿Creéis conveniente el cambio del color del guión, o dejar el negro? En caso afirmativo, ¿lo sustituiríais por el morado que se comenta o por otro color? Y por último, si opináis que si sería conveniente cambiarlo, ¿haríais lo propio con otros enseres que van o irían en negro como el Libro de Reglas, Bandera Penitencial...?
Se trata de un bonito tema a tratar, además de la importancia que tiene debido a que según venga recogido en las reglas, así se deberá de ver en un futuro. Os animo a exponer vuestras opiniones, que seguro son de gran interés, y más de una tendrá buenas argumentaciones de las cuales todos podremos aprender.

5 comentarios:

  1. A ver... a mi juicio... lo primero que hay que hacer es difinir el carácter de la hermandad; segundo, el argumento litúrgico es, a mi juicio, el único valido que utiliza el hermano que ha hecho la propuesta para el cambio de color, no obstante, la Iglesia no ha eliminado el negro, sino que lo deja a gusto del celebrante en usarlo o no, si bien es cierto que si ha caído en desuso, pero atendiendo a este razonamiento abría que cambiar también las capas y antifaces, ya que, por una parte dice que el negro está en desuso en la liturgia, y por el carácter jovial que, por lo visto, tiene la hermandad por estar vinculada a un colegio y llevar capa. Me parece que la hermandad tiene que tener de todo menos un carácter jovial atendiendo a las advocaciones de nuestros titulares y al carácter del día en que se realiza la estación de penitencia... pero como siempre, supongo que las ansias de ser copia de aquella de Sevilla prevalecerá.. una pena. Yo mantendría el negro porque expresa de manera más explicita el luto característico en la Iglesia y su liturgia (en la cual el negro no se ha olvidado) propia del viernes santo, y por las advocaciones de nuestros sagrados titulares.

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  2. En primer lugar agradecerte que sigas el blog y seas tan participativo.
    En cuanto al tema en si, efectivamente el color negro litúrgicamente ha caído en desuso, pero eso no indica que haya perdido su significado, por tanto creo que sigue siendo válido. Los hábitos, a mi me explicaron de pequeño (vete tu a saber si es verdad o no) que el negro era por el luto del Viernes Santo y el blanco por la alegría de saber que Resucitará. Argumento que me parece válido a la vez que "bonito". Si me apuráis, podríamos darle un giro de tuerca más, e indicar que el negro es por el carácter sobrio que debe tener la Hermandad por el día y los Titulares que procesiona, y el blanco como pequeño guiño al colegio, a la pureza e inocencia juvenil del mismo. Nos quedaría algo "bonito, simbólico y representativo" para hablar sobre nuestro hábito. A la vez que se diferencia de la "susodicha" Hermandad sevillana en el orden invertido de los colores, aunque usemos los mismos (este es un tema manido, que yo personalmente no le hago ni caso... mi Hermandad es única, y punto). Por ese lado, vamos bastante bien para crear una propia idiosincrasia que nos defina. En este ámbito ya entra en juego la estética, y efectivamente un color que nos podría distinguir es el morado de nuestra Titular Mariana (aparte del caracter penitencial que este tiene), pero también podríamos hablar del burdeos (de nuestro Titular Cristífero), y por último mantener el negro, atendiendo al día en que procesionamos, pero sin llegar a convertir la Hermandad en una "de negro", ya que no podemos olvidar que llevamos capa, y que "somos de colegio". Es una mezcla que habría que saber conjugar, para conseguir un estilo clásico que nos distinga y diferencie. Por ello, personalmente me decantaría por mantener el negro "bien entendido" como he comentado; aunque el cambiar a un morado muy oscuro, tampoco me desagradaría, eso sí, los hábitos deberían de ser blancos y negros siempre (no pasa nada porque el color del guion no vaya a juego, ejemplos tenemos muchísimos). Como siempre, el Cabildo de Hermanos debería de ser soberano y tener la última palabra si se llegara a plantear el tema.

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  3. efectivamente de negro no podemos ser, pero si podríamos ser más "serios"... siempre pongo de ejemplo el silencio blanco. Lo que yo quiero es una hermandad coherente con la advocación de sus titulares y día de salida (tampoco creo que pase nada porque una hermandad ligada a un colegio sea "de negro") y ser un poquito más serios para dejar de ver como en el regreso hay hermanos que están más de tertulia, pese a llevar el capillo, que haciendo estación de penitencia y guardando las formas. No somos de negro, pero si llevamos negro, y creo que habría que respetarlo

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  4. El carácter de una hermandad se define dando pasos, y se afianza con el tiempo. Forma de hacerlo es potenciando elementos característicos y propios de una hermandad, esto no es nada nuevo. Personalmente me gusta esa propuesta para el guión; los hábitos sólo se usan un día al año mientras que la bacalá en todos los actos, propios o no, en los que participa la hermandad. Además eso de que Escolapios sea de negro pues como que no... con un palio enterito morado y el paso del Señor en granate.

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    1. Gracias por dar tu opinión. Pienso que "el hábito no hace al monje", y por tanto, llevar un guión negro, morado o burdeos (por mencionar "nuestros colores") no significa que se sea de una u otra forma; eso como bien dices, queda marcado tras mucho tiempo, por los actos y formas de realizarlos. Ejemplos hay muchos, por poner unos muy cercanos, Despojado o San Agustín. La primera lleva hábito blanco de cola y esparto, guión burdeos, con paso de Cristo en burdeos... siendo una Hermandad "seria" en la calle; y la segunda viste túnica negra de cola y esparto, guión morado, paso de cristo en negro y palio en burdeos, y esta si es una Hermandad de negro. Por eso digo, que el llevar uno y otro color no es tan importante como el luego reflejar de verdad que estilo tiene la Hermandad; de ahí el que no le de tanta importancia a mantener el negro o cambiarlo por el morado (como se plantea en este caso), encontrándole a ambos sentido para nuestra Hermandad.

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