lunes, 14 de julio de 2014

ENTREVISTA A PACO GARVÍ


Vamos a inaugurar otra de las temáticas que me gustaría tratar dentro del blog, las entrevistas. Para inaugurar esta sección, vamos a acercarnos más a una persona muy relevante de nuestra Semana Santa, se trata de D. Francisco Garví Fernández, vestidor de María Santísima del Mayor Dolor, entre otras numerosas dolorosas de Granada y su provincia. Cofrade comprometido con nuestra Semana Mayor desde hace bastante años, viéndose reconocida su labor en 2010 con la concesión del premio Nazareno del Año a los Nuevos Valores. 




CONOCIENDO A FRANCISCO GARVÍ
Paco, a sabiendas de que es un tópico y un recurso muy usado, no puedo resistir el realizar ésta pregunta para comenzar: el vestidor, ¿nace o se hace? Vestidor, se nace, es algo que desde pequeño llevas en tí, y a tempranas edades ya te despierta un gran interés todo lo relacionado con el aderezo de una Imagen de la Virgen. Con el paso del tiempo se puede aprender una técnica, las proporciones, los volúmenes, etc., pero aunque la vestimenta podría considerarse correcta, podría igualmente no transmitir nada. Sin embargo, el vestidor nace con esta vocación y no necesita tan siquiera aprender la técnica para realizar una gran vestimenta que transmita y la haga llegar al corazón del devoto. Sí es cierto que la inquietud que despierta en ti esta labor te hace aprender nuevas técnicas para ampliar el abanico de tus propias posibilidades, pero un gran vestidor, desde su primera vestimenta lo hará bien.
 
Imagino que lo recordarás como si fuese ayer mismo, pero podrías contar cuándo, y sobre todo cómo, te diste cuenta que querías dedicar parte de tu vida a esta tarea. ¿Qué fue lo que te inspiró? Descubrí mi vocación de vestidor siendo niño, cuando me gustaba vestir pequeñas Imágenes de la Virgen, y despertaba gran interés en mí la vestimenta de Nuestra Señora de los Dolores y Soledad de la localidad granadina de Lanjarón. Pero lo que realmente me inspira a la hora de querer llegar a ser un vestidor de María Santísima, fue el contemplar a María Santísima de las Maravillas a su paso por Plaza Nueva, cuando en aquella ocasión para mi entender, no estaba lo suficientemente favorecida, o bien vestida, una Imagen que para mí es muy especial tanto por la devoción que le profeso, como por la gran valía artística de la talla.
 
Desconozco si tenías alguna imagen particular con la que practicabas, pero ¿cuál fue la primera imagen que pudiste vestir? ¿Qué sentiste en aquel momento? La primera Imagen a la que me enfrento como vestidor fue la de Nuestra Señora de la Soledad de la ciudad de Guadix, cuando en el año 2001 la hermandad accitana buscaba vestidor para el aderezo de su Titular, y yo me ofrecí para dicho cargo, sin tener una experiencia real en Imágenes de tamaño natural, pero sí con la ilusión de realizar dicha labor. Aunque mis primeros pasos ya los había dado en el arreglo del manto de la Imagen de Nuestra Madre y Señora de la Consolación Titular de mi hermandad granadina. En aquella primera vestimenta de la Virgen de la Soledad de San Miguel sentí una gran emoción de ser el responsable de la vestimenta de dicha Imagen y ver cumplido aquel sueño que desde niño tenía en mi corazón.
 
¿Cuánto tiempo ha pasado desde aquel instante hasta hoy? ¿Existe mucha diferencia entre el ayer y el presente de esta privilegiada tarea? Han pasado catorce años desde entonces, en los que he vivido grandes momentos así como situaciones de inquietud, preocupación e intranquilidad, pero siempre sin perder la ilusión por mejorar la semana santa de mi ciudad, que es lo que verdaderamente me motivó un día a coger el primer alfiler.
 
Mucho han cambiado las cosas desde entonces, cuando los ajuares de las Dolorosas de Granada eran muy limitados, y el patrimonio de las Imágenes muy escaso. Hoy día, gracias a Dios, todo esto ha cambiado mucho y nuestras Dolorosas disponen de ricas sayas y mantos bordados, valiosos encajes antiguos para la confección de los tocados, así como numerosas joyas de gran valía.
 
No cabe duda que cada imagen tiene una impronta y una personalidad, ¿cómo consigues dársela?  Llevas una idea preconcebida en casa, es decir, ¿te dejan trabajar los priostes con libertad, o desde cada Hermandad se te “impone” una línea definida? Cada Imagen tiene su propia personalidad, pero también cada hermandad le imprime a su Titular su propio carácter. Por lo tanto, en unos casos la línea a seguir en la Imagen será la determinada por la hermandad y por su priostía, y en otros casos en los que no existe esta premisa, sí es el vestidor el que estudia la Imagen y la viste de la forma más adecuada según convenga a la Imagen, y a la hermandad. En algunos casos el carácter de la Imagen no coincide con el de la hermandad, y hay que llegar a un equilibrio entre ambos para que la hermandad no pierda su esencia ni la estética de la Imagen quede enmascarada.
 
¿Tienes algún vestidor de referencia en el que te fijas? Como son muchos los compañeros a los que sigo porque valoro su trabajo, no voy a citar a ninguno, puesto que en el mundo de la vestimenta en Andalucía, hay grandes artistas en distintas capitales de nuestra región.
 
¿Cuáles son las características que debe tener un vestidor? Sé que las Hermandades normalmente son las que os dan todos los elementos necesarios para realizar las vestimentas, pero en ocasiones es el propio vestidor el que aporta algo. ¿Tú tienes alguna tela, encaje o algo en particular que “prestes” a alguna Hermandad para realizar alguna vestimenta? Las características que tiene que tener un vestidor ante todo es devoción a la Madre de Dios, y respeto, si no realizará vestimentas frías que no transmitirán nada a los devotos y carecerán de sensibilidad para llegar al corazón del cofrade. En segundo lugar tendrá que tener la técnica y el gusto necesarios para realizar esta labor. Y en tercer lugar, el vestidor deberá tener la humildad y la capacidad para no intentar imponer su criterio, sino escuchar primero a la hermandad y después en caso de no coincidir en criterios, saber defender el suyo sin menospreciar el de la hermandad.
Un vestidor puede prestar en alguna ocasión puntual alguna tela o encaje para la confección del tocado, pero no puede acostumbrar a la hermandad a esto, si no la hermandad se acomodará a esta situación y nunca crecerá el ajuar de la Imagen, lo que causará graves consecuencias cuando el vestidor deje de desempeñar esta labor en dicha hermandad, puesto que la Imagen se verá con un escaso patrimonio respecto a otras hermandades.
 
Tengo entendido que hay vestidores que perfuman a sus imágenes, ¿eres tú uno de ellos? ¿Qué opinas al respecto?  Me parece totalmente lícito y adecuado el perfumar la ropa interior de la Virgen, pues se trata de cuidar hasta el más mínimo detalle en el aderezo de la Imagen. De hecho, en mi caso, cada Imagen tiene su propio perfume, lo que le confiere una gran personalidad a cada Dolorosa en ciertos momentos como el besamanos, en los que al acercarte a la Imagen puedes apreciar dicho perfume.
 
Sé que son muchas las imágenes que tienes el honor de poder vestir actualmente, ¿cuántas son en concreto?  ¿Aparte de la provincia de Granada, tienes que salir de nuestra tierra para realizar tu labor? En total son diecisiete las Imágenes de las que me encargo de vestir en la actualidad. Trece en la ciudad de Granada, once Dolorosas y dos Glorias: Victoria, Maravillas, Dulce Nombre, Dolores, Amargura, Consolación, Rosario, Estrella, Mayor Dolor, Soledad de San Jerónimo y Dolores y Desamparo del Corpus Christi del Zaidín, y Glorias, Madre de Dios de las Comendadoras de Santiago y Consolación de San Matías. Tres en la provincia de Granada, Amargura de Guadix, Salud y Esperanza de Lanjarón, y Rosario de Chite, y una Dolorosa de la ciudad de Jaén, la Amargura del Salvador.
 
¿Hay alguna imagen a la que te gustaría vestir que aún no hayas tenido la oportunidad de hacerlo? Por supuesto, siempre hay alguna Imagen que cautiva tu corazón y no tienes el privilegio de poder vestirla, pero esto se queda precisamente en el silencio de mi corazón.
 
Para terminar con estas cuestiones generales en las que te conocemos como vestidor, ¿qué se siente al ver procesionar una imagen vestida por ti? Se siente una gran satisfacción personal al ver tu trabajo en la calle, y como miles de miradas se dirigen a la Imagen emocionados por esa belleza, y recuerdas tantas horas de cansancio, frío, inquietud, nerviosismo… y como todo eso queda compensado en ese momento.
 
 VESTIDOR DE MARÍA SANTÍSIMA DEL MAYOR DOLOR
Una vez que  hemos  tenido la oportunidad de conocerte un poco más como en tu faceta de vestidor a rasgos generales, me gustaría conocer  un poco más, esta vez dirigiéndome a ti como vestidor de mi Titular Mariana.
¿Cuántos años llevas engalanando a Nuestra Madre? Siete años. Desde octubre de 2005 a junio de 2009 y desde octubre de 2011 a julio de 2014.
 
¿Recuerdas cómo y cuándo fue el momento en el que te preguntaron si querías vestir a la Reina de Roma? Lo recuerdo perfectamente, como si fuera ayer. Fue en septiembre de 2005, lo que supuso para mí una gran ilusión y un gran privilegio, al tratarse de una de las Imágenes más bellas de nuestra ciudad.
 
¿Estaba Ella entre las Dolorosas que querías vestir en ese momento, o se puede decir que “fue Ella quién quiso que la vistieras”? Sin lugar a dudas era una de las Dolorosas que quería tener el honor de vestir, pero no me cabe la menor duda que fue Ella quien quiso y quiere que me encargue de dicha labor.
 
Seguramente tienes momentos especiales cada vez que vistas a una imagen pero, ¿podrías describir que sentiste la primera vez que vestiste a María Santísima del Mayor Dolor? Sentí una gran responsabilidad y nerviosismo, y a la vez una gran ilusión y satisfacción. Se trataba del cuatro de octubre de 2005, festividad de San Francisco de Asís, el día de mi santo, y para mí fue una jornada muy especial que nunca podré olvidar, y que guardo en mi corazón como uno de los momentos más importantes de mi vida.
 
¿Tardaste mucho en hacerte a Ella para dotarla de un estilo propio? En aquellos años en los que tenía menos experiencia, tardaba un poco más en hacerme a la Imagen, pero hoy día desde la primera vestimenta ya puedo captar el estilo e idiosincrasia de cada Imagen.
 
¿Cómo definirías el estilo de vestimentas de Nuestra Madre? Estilo clásico pero sobrio, propio de hermandad de centro.
 
Cada imagen y cada Hermandad es distinta. En Escolapios, ¿sigues algún guión particular establecido a la hora de realizar las vestimentas, o le dotas de alguna impronta distinta a otras corporaciones? Es cierto que cada hermandad tiene su propio estilo e idiosincrasia, pero también es cierto que muchas corporaciones optan por el estilo clásico, que es el más aceptado en nuestra ciudad. Pero, a pesar de las similitudes, Mayor Dolor se define por un estilo clásico, sobrio y elegante, que realza las bellas facciones de esta singular Dolorosa de Luis Álvarez Duarte, siendo para mí la obra mariana más afortunada de este escultor.
 
Se trata de un tema muy personal desde que se desviste la imagen hasta que se da por finalizada, pero ¿qué protocolo sigues a la hora de vestir a la Reina de Roma? La Virgen es bajada de su Altar por el equipo de priostía de la hermandad, y desvestida por sus dos camareras. Durante este proceso la Virgen es escoltada por dos cirios encendidos. Y a partir de este momento comienza mi labor con el cambio de la ropa interior de la Imagen. A continuación se perfuman las enaguas y comienza la vestimenta propiamente dicha con la colocación del corpiño, manguitos, mangas, saya y cinturilla. Posteriormente se procede a la confección del tocado, bien usando algún encaje o mantilla, o bien algún tul o tela para el denominado tocado de tablas. Por último se coloca el manto, la corona, pañuelo, rosario y alhajas.  Y se termina subiendo la Imagen a su altar y rezando el ángelus en acción de gracias por dicha vestimenta.
 
Tengo entendido que esta labor requiere mucha concentración, en el caso de nuestra Hermandad, ¿cuentas con la presencia de camareras o auxiliares pendientes de lo puedas necesitar? Sí, en el caso de la hermandad escolapia, se cuenta con la presencia de dos camareras y un equipo de auxiliares miembros de la priostía y albacería de la hermandad, que se encargan del cuidado del ajuar y del mantenimiento de dicho patrimonio.
 
¿Es cierto que guardas en tu mente las vestimentas pasadas y tratas de no repetir combinaciones así como planificas de alguna forma vestimentas especiales próximas para realzar su belleza? Sí, recuerdo vestimentas de varios años atrás, para no repetir dicha vestimenta en el mismo momento litúrgico del año, así como planifico al comienzo de cada curso las vestimentas más significativas del curso cofrade, como pueden ser en este caso la vestimenta de salida del Viernes Santo, la vestimenta de triduo y besamanos, o las vestimentas de hebrea y luto.
 
Son muchos los momentos que has vivido junto a Ella, ¿serías capaz de quedarte con alguno de ellos en particular? ¿Podrías citarnos alguno? Recuerdo de forma muy especial la vestimenta para el rosario vespertino que se celebró con motivo de la incorporación de San José de Calasanz como Titular de la hermandad, por la gran ilusión que despertó este acontecimiento en el seno de la hermandad y de la priostía escolapia. Así como la vestimenta de luto del año en el que vuelvo a incorporar a la Reina del Mayor Dolor entre las Dolorosas que visto, tras un periodo de dos años, la Virgen quiso que volviera a desempeñar esta hermosa labor y disfrutar de nuevo de su belleza.
 
¿Tienes predilección por alguna vestimenta en especial para los distintos tiempos litúrgicos? Sí, tengo especial predilección por la vestimenta de luto y la vestimenta de besamanos.
 
¿Cómo viviste la primera Estación de Penitencia siendo tú su vestidor? Fue una gran satisfacción ver salir a la Reina de Roma entre la arboleda del Paseo de los Basilios bajo su hermoso paso de palio luciendo su factuoso encaje de punto de aguja, que yo mismo había dispuesto en un clásico tocado como corresponde al estilo de esta Dolorosa, y que su propio escultor ya le imprimió desde su primera vestimenta en su taller sevillano.
Para finalizar, unas preguntas rápidas acerca de Ella:
 
o   Una marcha: Macarena de Emilio Cebrián.
o   Una flor: Fresia lila.
o   Un color: Morado.
o   Un perfume: Esencia de rosas.
o   Una joya especial: Relicario con forma de corazón traspasado por siete puñales que alberga la reliquia del Santísimo Cristo de San Agustín, Sagrado Protector de Granada.
o   Un adjetivo: Belleza.
o   Una sentimiento al mirarla: Ternura.
 
 
Para culminar esta amena charla, quisiera aprovechar para darte la enhorabuena por tu encomiable labor y recordar a los cofrades que pueden seguir tu trabajo en http://elbarcodemaria.blogspot.com.es/ . Ya sólo me queda  agradecerte tus palabras y dedicación para que nuestros hermanos puedan conocerte mejor como persona y como vestidor de nuestra Madre, María Santísima del Mayor Dolor.
 
Fotos: D. Benjamín Rodríguez González

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