Ya se encuentra ubicada la Reliquia de San Juan Pablo II en nuestra Parroquia. Lo hace en un lugar privilegiado, con mucho sentido y carga emocional: en la parte inferior del retablo que preside María Santísima del Mayor Dolor, concretamente en la pequeña hornacina que hay bajo Sus pies.
Se ha acondicionado este pequeño rincón de nuestra casa tapizando todo su interior en color negro y dotándole de una iluminación directa hacia el Relicario, situado en una peana de madera policromada y estofada en oro en su parte inferior, y una sobrepeana tapizada en rojo cardenalicio, para que de esta forma destaque en sobremanera su presencia. El resto de conjunto se ha restaurado, se ha complementado la decoración del mismo a base de pequeñas tallas ornamentales y se ha dorado en oro fino, sellándose finalmente la hornacina con un cristal de seguridad.
Desde hoy, día del Dulce Nombre de María, ya se puede venerar la reliquia del Papa Santo, quedando ligada aún más si sabe nuestra Hermandad al Vaticano y haciendo eterna la relación entre la Reina de Roma y San Juan Pablo II.
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