jueves, 23 de abril de 2015

SER COFRADE ES... SER ALGO MÁS QUE "COFRADE"

Han pasado ya unos días desde el "maremoto" que se genera en Cuaresma y Semana Santa, y tras un periodo de "descanso", me gustaría dejar otra reflexión.

Esta vez viene sugerida por la última charla de formación organizada desde la Hermandad, pero es igualmente extrapolable al resto de charlas, cultos o cualquier acto que no tenga que ver con estética o música cofrade. Si no hay nada de estas dos últimas cosas, si no se ofrece ese producto, llama muy poco la atención al cofrade en general. ¿Por qué? Porque aún no podemos hablar de un verdadero compromiso cofrade en nuestra ciudad, porque este movimiento aún no está establecido. Nos seguimos moviendo por modas, nos gusta aquello que llama la atención... pero en la mayoría de los casos no sentimos ni entendemos realmente lo que debería significar ser cofrade.

Ser cofrade no es ir a sacar pasos o ver ensayos de costaleros, ser cofrade no es tocar en una banda de música o ver ensayos y conciertos de las mismas, ser cofrade no es "entender" mucho de tallas, orfebreríA, bordados o vestimentas, ser cofrade no es ir cámara en ristre a fusilar cualquier acto y luego colgarlo en la web o blog de turno. Eso no es ser cofrade.... bueno, perdón, ser cofrade no es sólo eso, porque sí hay cofrades que hacen todo lo anteriormente expuesto.


Ser cofrade es entender las Hermandades como parte de tu fe y creencias, es entender que las Hermandades son un complemento más de tu formación como cristiano, es entender que las hermandades te ofrecen la oportunidad de crecer como persona, es saber ver las oportunidades que te ofertan las Hermandades de hacer o ver cosas que por uno mismo costaría mucho, es la oportunidad de vivir una vida cristiana a través de lo cultual y lo cultural... Ser cofrade es ser hermano de tu Hermandad y ser partícipe de la misma durante todo el año.

Por todo ello, me entristece ver como en unos cultos de Hermandad no hay apenas hermanos de la misma, como en unas charlas de formación (donde se tratan temas de interés ético, moral, cultural...) apenas se supera la veintena de personas, etc, etc, etc... Sin embargo, llega el día de la Estación de Penitencia y no se cabe en la Parroquia, lo mismo pasa cuando los Titulares se ubican en sus pasos procesionales, o incluso si la charla la da un "artista", se incluye un concierto, o trata sobre algo que ese año esté de moda. ¿Quién tiene la culpa de todo esto? Y esta vez no voy a aceptar la respuesta fácil de "las Juntas de Gobierno", no, porque las Juntas pueden organizar con total excelencia unos cultos, unas charlas de alto interés, etc... y la gente no aparece. Y si no se aparece, es porque no se quiere ir, porque no hay interés, no hay compromiso con la Hermandad... No me vale decir que no se va "porque lo organiza tal o cual, o porque va a ir tal o cual". Porque esas mismas personas son las que organizan la salida procesional, y ahí si nos apuntamos.

No vamos porque reducimos nuestro compromiso a un sólo día al año, sin importarnos el resto. Lo único que queremos es que nuestra Hermandad sea "muy bonita" en la calle, que lleve mucha gente... ¿Pero como vamos a conseguir eso, si no sabemos que se hace en nuestra Hermandad y no participamos? Quizá habría que empezar a colaborar más, en acudir a los actos (o incluso promoverlos), para así entender lo que significa realmente pertenecer a una Hermandad, y de esta forma luego saber transmitirlo a las nuevas generaciones, e ir arraigando un sentimiento y cultura cofrade verdadera, con fondo, no quedándonos sólo en la moda o lo supercicial.

Desde aquí os animo a descubrir y participar a vuestra Hermandad durante todo el año. Que no os de miedo a acercaros, a preguntar, a sugerir, a lo que queráis... Pero hacerlo, y sólo así ganaremos todos.


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