viernes, 12 de septiembre de 2014

ENTREVISTA A FLORISTERÍA VERDEGAL


 Hoy nos acercamos a la Avenida de Dilar, para adentrarnos en el particular jardín que nos ofrecen D. Manuel Vedía y Dña. Pilar Martín en su Floristería Verdegal. Ellos son los encargados de realizar los maravillosos exornos florales de los que disfrutamos en varios de nuestros pasos por las calles de Granada, así como de engalanar y engrandecer diferentes actos y cultos de nuestras Hermandades. Gracias a sus manos, al Santísimo Cristo de la Expiración y a María Santísima del Mayor Dolor no le faltado un detalle en su ornamentación floral en los últimos años, cosa que desde este blog quisiera agradecerles públicamente. Agradeciéndoles de antemano el tiempo que les robo de su trabajo, vamos a conocer un poco más acerca de su trabajo:


¿Cómo comenzasteis y cuánto tiempo lleváis en el mundo de la floristería en general?

Llevamos con nuestra floristería cerca de 30 años (exactamente desde el 25-04-1985) y los inicios fueron de lo más rocambolescos puesto que nuestra experiencia en el mundo de la flor se limitaba a colaboraciones puntuales de Pilar, durante su época de estudiante, en la floristería de su tío Pepe Roldán.

Y si afinamos un poco más, y hablamos del mundo cofrade en particular, ¿cómo y cuando surgió esa posibilidad de contribuir de esta forma tan bella con nuestras Hermandades?

 En nuestro caso hay que decir que fuimos cocineros antes que frailes. Nuestros inicios cofrades se remontan a  1981, año en que comencé de costalero con la Virgen de la Victoria, mientras que la floristería abrió sus puertas en 1985. Por aquellos años ya estábamos muy vinculados a la hermandad y yo pertenecía a la Junta Directiva del Cuerpo de Costaleros por lo que muy pronto en 1987 realizamos el exorno floral del primer altar de cultos; concretamente para la Virgen de la Victoria, como no podía ser de otra manera. A partir de entonces han sido innumerables los trabajos que hemos realizado para diferentes hermandades de Granada y localidades del cinturón.    

Sé que tenéis un fuerte y arraigado sentimiento cofrade y un gran compromiso con nuestra Semana Mayor, ya que aparte de pertenecer a Hermandades, también otorgáis el “Premio Espinosa Cuadros”, entre otras muchas colaboraciones. ¿Esto hace que a la hora de trabajar se realice de forma diferente?

 Técnicamente no es que se realice de forma diferente a otros trabajos, si bien es cierto que al ser cofrades y conocedores de este mundillo, somos conscientes de la exigencia y la gran responsabilidad que conllevan.  En primer lugar porque aunque son obras efímeras, son contempladas y fotografiadas por numerosas personas y cualquier fallo se nota mucho, aparte que hay que disponer de un género de calidad –habida cuenta que la flor de un altar debe durar, en perfectas condiciones, los cuatro o cinco días de cultos-. En segundo lugar porque no es lo mismo trabajar la flor sobre una superficie estática, que  exornar un paso que se ve expuesto a continuo movimiento, las levantas, etc. lo que requiere una mayor sujeción. Todo ello hace que efectivamente este tipo de trabajo sea distinto a cualquier otro.

¿Pensáis realmente que el resultado final no puede ser el mismo entre un florista cofrade que uno que no lo sea? El “pellizco” tiene que notarse…

Suponemos que habrá un poco de todo. Habrá floristas que aun no siendo cofrades realizan trabajos notables y viceversa. No obstante creemos que más que en el resultado final de un trabajo es durante la realización del mismo en lo que si debe haber diferencias. No es lo mismo hacer un trabajo que te gusta que hacerlo por obligación.  A nosotros nos gusta y disfrutamos mucho con el exorno de un altar y todavía más con un paso ya sea palio o misterio. Es un trabajo que a pesar del cansancio y la tensión que puedas acumular es muy reconfortable; no hay palabras para describir con exactitud las emociones, sentimientos y vivencias que se experimentan durante el exorno de un paso, que entendemos que un florista que no sea cofrade seguramente no percibirá. Estar tan cerca de esas sagradas imágenes y en silencio mirarle a los ojos, acariciarlas y besarlas mientras se coloca la flor es un privilegio al alcance de muy pocos y para nosotros un orgullo muy grande.

A día de hoy, ¿cuántas Hermandades han tenido el placer de contar con vuestro arte floral?. ¿Cuántas lo disfrutan actualmente?

 Ya sea para exorno de altares, como de los pasos, hemos trabajado o estamos trabajando para las siguientes hermandades:  Cena, Maravillas, Despojado, Rescate, Huerto, Dolores, Viacrucis, Esperanza, Caridad, Penas, Nazareno, Escolapios y Resucitado de Regina. Aparte puntualmente hemos realizado algún altar, traslado o viacrucis para la Hdad. del Trabajo, Rosario, Redención, Estudiantes, Aurora, Gitanos y creo que no se nos ha pasado ninguna.    También hacemos el exorno floral de la Archicofradía del Rosario y durante unos años realizamos el de la Archicofradía de Maria Auxiliadora de la Alhambra, la Asociación Maria Auxiliadora del Zaidín y Corpus del Zaidín, con independencia de diferentes altares de culto y viacrucis de hermandades de pueblos del cinturón de Granada, como Belicena, Albuñuelas, Güejar Sierra y alguno mas.

Imagino que habrá cambiado mucho la forma de engalanar nuestros pasos desde aquel entonces, ¿verdad?. ¿Cómo veis en general el nivel floral de nuestras Hermandades?.

 Desde principios de los años 90 en que comenzamos a exornar  pasos, la cosa ha cambiado bastante; las grandes esquineras han pasado a  ser mucho más recortadas, los frisos mucho más estilizados (cuando no sustituidos por pequeños ramitos entre varal) y las jarras han perdido la exuberancia de antaño. En su conjunto el exorno de los pasos es mucho más recatado y ha ganado en elegancia. Creemos que Granada no tiene mucho que envidiar, en cuanto a nivel del exorno floral se refiere, a otras semanas santas del entorno, aunque cada una con su estilo propio.

Antirrhinum, dendrobiun, “margarita spider”… Yo de pequeño sólo sabía de claveles, rosas y lirios.  ¿Por qué ese cambio de lo clásico?

Efectivamente el clavel, iris y rosa, junto con el gladiolo, han sido las flores más frecuentemente utilizadas durante décadas, aunque no siempre ha sido así y si nos remontamos a los años 40 vemos como se utilizaban mucho las margaritas, la flor de pato y otras variedades silvestres que en muchas ocasiones procedían de las propias huertas y jardines de los hermanos (se utilizaba todo lo que se podía, incluso flor de papel, dadas las carencias económicas). En los últimos años, la globalización también ha llegado al mercado de la flor. Hoy en día en 48 horas se puede disponer de flor de casi cualquier parte del mundo, vía Holanda. Esto ha originado que variedades de flor que antes eran poco conocidas aquí ya sean frecuentes en las floristerías y lógicamente al haber mayor oferta hay más posibilidades de cambiar, dentro de ese ánimo innovador de muchos cofrades.

¿Creéis que aún se puede experimentar más en los exornos, o nuestro diccionario floral ya no debería de engrosar?

Casi a diario siguen apareciendo en el mercado nuevas variedades de flor, y a buen seguro que en los próximos años conoceremos otros tipos de flor que ahora no se comercializan y esto puede ser bueno porque siempre se nos presentan nuevas posibilidades de combinación de flor en un momento dado.  Pero esto no quiere decir que necesariamente haya que cambiar por cambiar;  entendemos que todo cambio debe ser fruto de una evolución más o menos progresiva, nunca de una revolución innovadora.


Y hablando de experimentar, personalmente creo que en algunos casos se ven auténticas barbaridades, tanto en cultos como en pasos. ¿Dónde está el límite a la hora de “inventar”?

Nosotros nos consideramos bastante conservadores en este sentido y nos gusta lo clásico, pero no por ello nos cerramos a lo nuevo y a esa evolución a la que hacíamos mención anteriormente, pero todo dentro de una lógica y unos criterios razonables, hay que tener en cuenta lo que se está haciendo y el entorno donde se está haciendo. Los experimentos siempre se ha dicho que con gaseosa. No es lo mismo el exorno floral de una boda civil en un espacio abierto que en uno cerrado, ni tampoco el exorno de una boda en un templo del siglo XVII o XVIII que en uno de estilo futurista; y podíamos seguir poniendo muchos ejemplos. Lo mismo se puede aplicar al exorno de los pasos de Semana Santa que debería ser acorde con el tipo y características de la hermandad y con esto no queremos decir que todos tengan que ir de clavel o de rosas, pero si mantenerse dentro de unos cánones no escritos de elegancia, clasicismo y  sobriedad, que no están reñidos entre sí, y aunque y no pretendemos hacer una crítica a ningún florista o hermandad, pensamos que se deberían evitar en lo posible algunos excesos fruto de un desmedido afán innovador que muchas veces no tiene mucho sentido. Distinto puede ser en salidas extraordinarias y altares de culto inmaculistas, conmemorativos u otras festividades litúrgicas ,  que si son más propicios para introducir otras alternativas y variantes novedosas.

Todo esto es una opinión muy personal que no tiene por qué ser compartida, y realizada desde el máximo respeto a todo y a todos, pero pensamos que esta fiebre innovadora y de importación de estilos de otras ciudades pasará en unos años,  creemos que, como todo en esta vida, es solo cuestión de tiempo y un poco de más madurez y formación cofrade, que gracias a Dios vamos adquiriéndola todos poco a poco. En este mundo se aprende algo todos los días.

Algunas Hermandades, simplemente con nombrarlas, ya sabes como se va a presentar de flor cada año. ¿Se pierde esa incertidumbre que nos gusta a las cofrades por ver algo nuevo, o por el contrario se gana en tradición?

Quizás la virtud esté en conseguir ambas cosas, que no tienen por qué ser incompatibles. No solo el tipo de flor que se emplee puede marcar el estilo de una hermandad, sino también la colocación de la misma. Se podría mantener el clavel año tras año y que en cambio el exorno floral no se pareciera en nada al del año anterior y por el contrario podríamos cambiar de flor pero mantener parecida fisonomía; depende mucho de la forma en que se trabaje la flor, aunque no es menos cierto que determinadas variedades de flor no ofrecen la posibilidad de mantener esa misma fisonomía a la que antes aludíamos.

A la hora de decidir la flor, imagino que las Hermandades deberían de venir con una idea en la cabeza acorde a su estilo y tradición, ¿no es así?

Efectivamente, las hermandades a las que les trabajamos, en la mayoría de los casos ya traen una idea clara de lo que quieren,  que generalmente se ajusta a su estilo de los últimos años con pequeñísimas variaciones, y en algunos casos ninguna (excepción hecha de la Magna Mariana que sí entendíamos que era una fecha proclive a presentar novedades).

Cuando una hermandad pretende hacer un modificación sustancial del exorno floral de algún paso, como este año concretamente ocurrió con la hermandad de las Penas, pues en ese caso entre la hermandad y nosotros analizamos diferentes posibilidades, hicimos alguna prueba y finalmente el resultado se pudo ver en la calle; el nuevo exorno floral a base de rosa blancas y freessia del mismo color creemos que fue muy acertado, buscando una línea de elegancia que al parecer  fue muy del  agrado de los cofrades.

¿Se han dado casos en que vinieran con una idea y, aconsejados por vosotros, se hayan replanteado su exorno?

En algún caso sí, pero más por cuestiones de imposibilidad material o económica. Esta circunstancia se suele dar mas en altares de cultos que en la salida. Hay veces que el prioste trae una idea y en esa fecha concreta no se puede conseguir una determinada flor o resulta muy cara, entonces se trata de buscar soluciones alternativas. También no cabe duda que cuando a un prioste le adviertes ciertos inconvenientes de alguna variedad de flor, como su duración o fragilidad o cualquier otro, rápidamente cambia de parecer. 

¿Cuál es la variedad de flor que más os encargan? ¿Y la más atípica?

En los últimos años el clavel, rosas, e iris son las mas demandadas, seguidas de freesias y lisiantus. Como variedades mas extrañas algunos tipos de verdes como la molucela,  virmundo, miroclaudio o flor de hortensia.

¿Hay algún tipo de flor que no se use actualmente y que vosotros pensáis que podría dar mucho juego cofrade?

En la actualidad está todo bastante trillado y si alguna variedad de flor no se utiliza es porque prácticamente no tiene cabida.

¿Cuál es el protocolo a seguir desde que se encarga la flor hasta que la disfrutamos en la calle?
Contactamos con diferentes proveedores para ver precios y calidades; resuelto este tema y una vez se recibe la flor hay que proceder a hidratarla a base de agua con algún producto conservante. Luego en función del grado de apertura que presenta tenemos que jugar con la cámara frigorífica si necesitamos que se mantenga o por el contrario darle calor si lo que precisamos es adelantar su apertura.

Me consta que tiene muchas horas de trabajo cualquier exorno, ¿compensa realmente?

Te podemos decir que desde el punto de vista estrictamente económico, si valoras las horas que le dedicas a todo eso, las preocupaciones que de todo ello se derivan y la responsabilidad tan grande que se contrae con una hermandad cuando de exornar un paso se refiere, la verdad es que no compensaría (aunque no cabe duda que se gana un dinerillo), pero hay otros factores tales como orgullo personal, superación profesional e incluso devocionales…. que nos compensan por todo.
Cada cual que sea consciente de lo que hace y valore su trabajo de la manera que crea conveniente.

Imagino que la crisis se ha dejado notar bastante a la hora de adornar nuestros pasos. ¿No llegaremos a verlos con flores de tela, no?

Ciertamente se ha notado bastante, si bien más en los altares de culto que en la salida, cuando las hermandades echan el resto. No obstante seguro que no llega la sangre al rio, siempre habrá hermanos que con esfuerzo ayudarán para que la flor de tela no vuelva a un paso de semana santa.

Por último, y dado que se trata de un blog de la Hermandad Escolapia, ¿qué opinión
tenéis de la misma en general? ¿Y a nivel floral?

De los Escolapios al igual que del resto de hermandades a las que les trabajamos o hemos trabajado no podemos tener mas que palabras de agradecimiento. Desde el primer momento nos acogieron con mucho cariño y respeto; de verdad es un gustazo exornar los pasos cada Jueves Santo, allí en la intimidad, rodeados de tanta buena gente dispuesta a ayudar. De verdad, de verdad que no es un cumplido y por si fuera poco, esa maravilla de titulares que no sabes a quien mirar, si al Santísimo Cristo de la Expiración o a su bendita Madre…. Un privilegio de cada mañana de Jueves Santo.

A nivel floral hay que decir que a pesar de lo variado, que para alguien pudiera resultar su exorno floral, entendemos que su ejecución y conjugación de colores es muy apropiada y ha establecido un estilo propio y característico de la hermandad, no exento de esa línea de elegancia que nunca debe faltar en el exorno floral de un paso. Y esto no es mérito de los floristas, sino, y es justo decirlo, de los priostes que desde siempre han tenido las ideas muy claras sobre lo que querían para su hermandad. Si alguno de los que visitáis el blog tiene más interés en conocer el trabajo de esta familia, puede hacerlo en su blog www.floristeriaverdegal.blogspot.com

Y para terminar  añadir algo relacionado con las “innovaciones razonables”: Hace aproximadamente 10 años que empezamos a trabajar para esta hermandad, y en aquellas fechas ya comenzamos a utilizar, en los cultos, algunas variedades de flores que hasta ese momento eran poco frecuentes (margarita Spheeder, Boris, freesias, alstroemerias y alguna mas). La salida extraordinaria de la Virgen del Mayor Dolor aquel octubre de 2007?, tristemente deslucida por la lluvia, contó con un novedoso exorno floral (que posteriormente ha sido imitado por otros) que a pesar de la variedad de flores y colores mantenía una línea de armonía y sutileza que dio un resultado muy elegante.-

Sólo puede agradeceros vuestra amabilidad y buen hacer, y desearos lo mejor en todos los aspectos de la vida.
 

 

1 comentario:

  1. Magnífica entrevista para conocer más la labor humilde y tan importante de la familia Vedia Martín con la Semana Santa de Granada desde hace décadas. y a propósito de la Hermandad Escolapia, es cierto que fue en aquel rosario vespertino, cuando pudo verse por primera vez en Granada un exorno floral en un paso en tonos malvas y morados, tan característico ya de la misma, y que ahora está tan de moda para más imágenes

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